
Cuidado del cabello post tratamientos químicos: Guía para recuperar la salud capilar
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El cabello tratado químicamente, como el que ha pasado por procesos de decoloración o alisado, requiere cuidados especiales para mantenerlo saludable, fuerte y brillante. Aunque estos tratamientos pueden ofrecer resultados sorprendentes en cuanto a color o textura, también pueden dejar el cabello más vulnerable a la deshidratación, la rotura y la pérdida de elasticidad. A continuación, te damos algunos consejos clave para cuidar tu cabello después de someterlo a procesos químicos.
1. Hidratar y nutrir profundamente
Después de un tratamiento químico, tu cabello pierde mucha hidratación, lo que lo deja más propenso a la sequedad y el daño. Es crucial reponer la humedad y los nutrientes perdidos.
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Mascarillas Capilares: Opta por mascarillas hidratantes y reparadoras. Busca productos que contengan aceites naturales como el de argán, coco, jojoba, o ingredientes ricos en proteínas como la queratina.
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Tratamientos de Hidratación Profunda: Realiza tratamientos intensivos una vez por semana, aplicando una mascarilla capilar de acción profunda. Déjala actuar durante unos 20-30 minutos para obtener resultados óptimos.
2. Usa productos sin sulfatos
Los sulfatos en los champús son detergentes agresivos que pueden resecar aún más el cabello ya tratado químicamente. Elige productos naturales y sin sulfatos que respeten la estructura del cabello, manteniendo su hidratación natural.
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Champús naturales: Estos productos limpiarán tu cabello sin quitarle los aceites naturales. Además, son ideales para mantener los colores y tratamientos, ya que son menos abrasivos.
3. Protege el cabello del calor
Los tratamientos de alisado, como la keratina o los alisados permanentes, pueden haber dejado tu cabello más sensible al calor. Utilizar herramientas de calor, como planchas y secadores, sin protección puede acelerar la rotura y el daño.
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Spray protector de calor: Antes de utilizar cualquier herramienta de calor, aplica un protector térmico que forme una barrera entre tu cabello y el calor intenso. Esto ayudará a reducir el riesgo de daño.
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Evita el calor excesivo: Intenta limitar el uso de planchas y secadores, o utiliza estos aparatos a una temperatura baja para prevenir la sobreexposición al calor.
4. Corta las puntas regularmente
La decoloración y los alisados pueden debilitar las puntas de tu cabello, lo que hace que se partan con mayor facilidad. Cortar las puntas cada 6-8 semanas ayuda a mantener el cabello saludable y evitar que la fragilidad se propague por toda la melena.
5. Protege tu cabello del sol y la contaminación
La exposición al sol y la contaminación puede hacer que tu cabello tratado químicamente se vuelva aún más quebradizo y opaco. La radiación UV también puede afectar al color de tu cabello, desvaneciendo los tonos artificiales.
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Sombreros o pañuelos: Siempre que puedas, cubre tu cabello con un sombrero o pañuelo para protegerlo de los daños solares. Si no te gusta usar accesorios, existen productos capilares con protección UV que puedes aplicar antes de salir al exterior.
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Mascarilla capilar natural: Opta por productos que combinen hidratación y protección antioxidante para combatir los efectos negativos de la contaminación y el sol.
6. No laves el cabello todos los días
El cabello tratado químicamente necesita tiempo para recuperar su hidratación. Lavarlo con demasiada frecuencia puede eliminar los aceites naturales, lo que resulta en mayor sequedad y daño. Intenta lavar tu cabello solo dos o tres veces por semana.
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Champú en seco: Si no puedes evitar lavar tu cabello todos los días, utiliza un champú en seco.
7. Mantén la paciencia y la constancia
La recuperación del cabello después de tratamientos químicos lleva tiempo. Puede que no veas resultados inmediatos, pero con paciencia y una rutina constante de cuidado, tu cabello se recuperará y volverá a lucir saludable.