
Cabello débil, fino o con caída: conoce las fases del cabello y sus patologías relacionadas
Compartir
¿Existen patologías capilares relacionadas con las fases de crecimiento del cabello?
El ciclo de crecimiento del cabello es un proceso natural y complejo que consta de varias fases: la fase anágena (crecimiento), fase catágena (transición), fase telógena (reposo) y la fase exógena (caída). Cada una de estas etapas tiene una función específica para mantener la salud y densidad del cabello. Sin embargo, alteraciones en alguna de ellas pueden desencadenar patologías capilares que afectan la apariencia y estructura del pelo.
Fase anágena y patologías
La fase anágena es el periodo activo de crecimiento del cabello, que dura entre 2 y 7 años. En esta etapa, el folículo piloso está activo y produce cabello vigoroso y saludable. Sin embargo, ciertas condiciones pueden interrumpir prematuramente esta fase:
-
Alopecia anágena: Enfermedades graves, tratamientos médicos como la quimioterapia o deficiencias nutricionales pueden acortar esta fase, provocando una caída rápida y difusa del cabello.
-
Cabello débil o poco crecimiento: Factores como el estrés crónico, desequilibrios hormonales o dietas restrictivas pueden reducir la duración de la fase anágena, resultando en cabello más fino y con menos volumen.
Estos problemas pueden ser más notorios en personas con cabello fino vs cabello grueso, influenciando la forma en que el cabello responde al estrés o tratamientos específicos.
Fase catágena y patologías
La fase catágena es una etapa de transición breve, de unas 2 a 3 semanas, donde el crecimiento se detiene y el folículo comienza a prepararse para el reposo. Aunque menos común, en ciertas condiciones se produce un aumento prematuro de la cantidad de cabello que entra en esta fase:
-
Efluvio catágeno: Este fenómeno provoca una caída rápida y notable del cabello debido a la entrada inesperada en reposo del folículo.
Un cuidado adecuado con productos suaves, como champús naturales para pelo graso y puntas secas, o el uso de un cepillo detangler para evitar daños mecánicos, puede ayudar a mantener un equilibrio saludable durante esta fase.
Fase telógena y patologías
La fase telógena es la etapa de reposo que dura aproximadamente 3 meses, donde el cabello permanece en el folículo antes de caer y ser reemplazado por un nuevo cabello. La caída normal durante esta fase suele ser de entre 50 y 100 cabellos por día. Sin embargo, cuando esta caída se acentúa, puede ser sintomática de:
-
Efluvio telógeno: Desencadenado por situaciones como el parto, estrés intenso, fiebre alta, cirugías o cambios hormonales, este tipo de caída se manifiesta varias semanas después del evento que causó el desequilibrio.
-
Alopecia androgenética: Una de las patologías más comunes, donde la fase anágena se acorta y la telógena se alarga, dando lugar a cabellos más finos y menos numerosos.
Para manejar estas condiciones, es importante elegir productos adecuados para cada tipo de cabello. Por ejemplo, un champú sólido para pelo graso o un champú para pelo graso y seco puede ayudar a equilibrar la producción de grasa sin resecar las puntas, beneficiando la salud del cuero cabelludo y facilitando un ciclo capilar sano.
Fase exógena y patologías
La fase exógena es la fase de renovación, donde el cabello antiguo se desprende para dar paso al nuevo. Normalmente, perder entre 50 y 100 cabellos al día es fisiológico. Sin embargo, si la caída es excesiva o prolongada, puede indicar un desequilibrio en el ciclo capilar o la presencia de una patología capilar subyacente.
Conclusión
Conocer las patologías capilares vinculadas a cada fase de crecimiento del cabello es vital para entender y tratar problemas como la caída excesiva, el debilitamiento o la pérdida de densidad. Si ese es tu caso, te recomendamos nuestra rutina redensificante para pelo fino. Recuerda que el cuidado personalizado según tu tipo de cabello es la clave para potenciar su belleza y salud a largo plazo.