¿Te acuestas con el pelo mojado? Descubre por qué no debes hacerlo
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Es habitual querer relajarse con una ducha nocturna y, a veces, irse a la cama con el cabello mojado parece tentador. Sin embargo, la dermatóloga Trinidad Montero, especialista en dermatología, advierte que este hábito puede dañar seriamente tu cabello y afectar tu salud capilar.
¿Por qué no deberías acostarte con el pelo mojado?
1. Deterioro de la cutícula capilar
Dormir con el pelo mojado afecta la cutícula, que es la capa externa que protege el cabello de agresiones externas. Cuando el cabello está mojado, las gotículas de agua penetran en la cutícula, debilitándola y dejando el pelo más vulnerable a daños. Esto puede provocar cabello quebradizo, puntas abiertas y una pérdida significativa de brillo.
2. Mayor riesgo de infecciones
El cabello mojado genera un ambiente ideal para la proliferación de microorganismos, como el hongo malassezia, que puede causar problemas como dermatitis seborreica, picor y descamación. También facilita la presencia de bacterias como staphylococcus aureus, que pueden provocar infecciones en el cuero cabelludo.
3. Problemas estéticos y enredos
Además del riesgo de salud, dormir con el pelo mojado incrementa la fragilidad del cabello. Durante la noche, los movimientos en la cama pueden causar enredos y roturas al peinarte por la mañana, lo que puede llevar a un mayor daño capilar y la necesidad de cortar las puntas con más frecuencia.
4. Mal olor en el cuero cabelludo
El exceso de humedad favorece la aparición de mal olor en el cuero cabelludo, derivado de la acumulación de microorganismos. Mantener el pelo mojado durante la noche no solo afecta la salud del cabello, sino que también puede generar un olor desagradable.
Para evitar todos estos inconvenientes, lo más recomendable es acostarse siempre con el cabello seco. Asegúrate de secar el pelo correctamente: utiliza una toalla de microfibra que absorba el exceso de agua sin dañar la cutícula, o seca el cabello parcialmente al aire. Si prefieres el uso de secador, opta por una temperatura baja o media para evitar el daño por calor.
Cuidar tu cabello va más allá de solo lavarlo: mantener un buen hábito de secado es clave para conservar su salud y apariencia.