Hola, soy Claudia y me paso por aquí para contaros la corta (¡pero intensa!) vida de mi empresa, The Organic Republic...
Empecé la marca en cuando estaba emocionalmente pasando por un momento muy complicado tanto profesional como personalmente.
Tenía la autoestima muy baja y la verdad es que no me sentía bien ni con mi cuerpo ni con mi piel. Notaba que a causa del estrés que estaba sufriendo, se me caía mucho el pelo y lo tenía sin volumen, sin brillo, y, en definitiva, sin vida.
Me aplicaba cientos de productos anti-caída y redensificantes que no me daban resultado, y cuanto más dinero me gastaba, más me frustraba.
Fue entonces cuando advertí que la mayoría de productos que había en el mercado eran sintéticos, contenían sulfatos, parabenos, siliconas… y eso hacía que mi cabello no mejorara.
Por otro lado, no existían rutinas capilares naturales que fueran fáciles de utilizar y que devolvieran su cabello a su estado natural. Por eso decidí crear The Organic Republic y con ello los únicos tratamientos de recuperación de la salud capilar que devuelven la densidad y hacen que el cabello vuelva a respirar sin taponar el poro.
Las fórmulas me quedaron espectaculares pero en este proceso me di cuenta de que por muy buenos que fueran mis productos, mi pelo no iba a brillar igual si yo no me curaba por dentro.
Ahí fue cuando hice varias sesiones de coaching, cursos de crecimiento personal, meditación, etc para así ir creciendo las dos patas a la vez: mi “outer body” y mi “inner body”.
Siguiendo rutinas estrictas logré recuperar mi piel y mi cabello y desde entonces se me cae mucho menos, lo tengo mucho más fuerte y además se me ensucia muchísimo menos. Todo esto sabiendo que estoy consumiendo productos con ingredientes locales y que no dañan el medio ambiente.
Mi viaje ha sido un viaje personal profundo y transformador que encarna desde la lucha interna hasta el triunfo personal, la aceptación de la autenticidad y el renacimiento del yo, todo ello desafiando las normas convencionales que rigen desde hace años, sobre todo en el sector de la cosmética convencional.
Por tanto lo que buscaba con The Organic Republic era reflejar la interconexión entre el bienestar personal y la calidad de los productos que utilizamos en nuestro día a día. Intento que mis clientas vayan más allá de los productos en sí mismos y que consideren su propio viaje emocional y espiritual como parte del proceso de verse físicamente bien, transformándose tanto interna como externamente.
No se trata solo de rejuvenecer el cabello, sino de iniciar una revivificación personal, desafiando normas y emprendiendo un viaje de autodescubrimiento y bienestar integral.
¿Te apuntas a este viaje? www.theorganicrepublic.com