¿Quién no quiere tener un pelo sano y fuerte?

Te damos tres consejos para conseguirlo

1. Hidrata.

Al igual que regamos una planta o bebemos 2L de agua al día (o se intenta), nuestro pelo también debe mantenerse hidratado.

Una vez a la semana deja una mascarilla-acondicionador en tu pelo durante al menos 20 minutos, y luego aclara. Si eres constante, notarás la diferencia en poco tiempo.

También puedes hacerte mascarillas caseras. Por ejemplo, si quieres conseguir fuerza, brillo e hidratación, prueba a hacerte una mascarilla de aceite de oliva y mayonesa, y si quieres hidratar tu pelo y evitar el encrespamiento, puedes hacerte una mascarilla de aguacate y aceite de almendras.

2. Sanea puntas.

Es normal que se abran las puntas de tu cabello, pero hay que cortarlas a tiempo antes de que afecten al resto de tu pelo. Las puntas abiertas pueden hacer el efecto “cremallera”, lo que supone que el pelo se quebrará desde una zona más superior.

Una forma evidente de ver que necesitamos ir a la peluquería a por un corte de pelo es cuando este se enreda constantemente, o cuando notamos que ha perdido brillo y volumen.

Además, el pelo crece a lo largo de un año unos 15 cm, por lo que es recomendable que cada tres meses cortes dos centímetros. Eso te dejará un margen de 7 cm de crecimiento del pelo cuando termine el año (para que te hagas una idea, más o menos el largo de tu teléfono móvil).

3. Lavado correcto.

Aunque parezca tarea fácil, lavarse el pelo tiene su truquillo.

Primero de todo, el agua debe estar siempre fresca o templada. No podemos lavarnos el pelo con agua caliente ya que abrirá la cutícula e irritará el cuero cabelludo.

Segundo, no apliques excesivo producto, con un poco es suficiente.

Tercero, aplica el champú dividiendo las zonas de tu cabello. Es decir, comienza por la parte frontal de la cabeza, seguidamente masajea la coronilla, y termina en la nuca. esto hará que no queden zonas sin limpiar cuando termines tu lavado.

Cuarto, no frotes muy fuerte. Intenta masajear con las yemas de los dedos de forma suave y haciendo círculos. Si frotamos en exceso o con mucha fuerza podemos dañar el cuero cabelludo.

Otro tip: si tu cabello se ensucia rápido, es que puedes aplicar dos veces el champú siguiendo nuestras recomendaciones comentadas, para así limpiar en profundidad.

Para terminar, intenta emplear productos de calidad, que no contengan químicos, parabenos, sulfatos o sales, para intentar conservar el estado natural del cabello.